Reacciones de los trabajos en grupo sobre el Magisterio Pontificio en relación con los mayores, Encuentro Continental V/A América Latina y el Caribe Fusagasugá (Chinauta), Colombia, jornada de la mañana de nov 2, 2017.

Grupo 1
Somos portadores de fe y de esperanza que nos fortalecen ante las adversidades que se van endureciendo con los años.
Creemos firmemente que Jesús con su Amor y misericordia nos enseña el camino
Nos invita a no acostumbrarnos al dolor y al abandono, porque la vejez es tediosa.
Se hace necesario cuidar la Sabiduría que es la herencia valiosa para las familias y para la sociedad. Pedimos ser escuchados como comunicadores de esta riqueza que no se debe ignorar, como legado de experiencia y de espiritualidad.
A vivir con alegría hasta el último suspiro!
“No me abandones, soy hijo de Dios, el olvido es triste, el desprecio es cruel” (Guillermo).

Grupo 2
Vivimos en una sociedad o en familias que no respetan a los ancianos.
Una sociedad que se olvida de sus raíces, primero se marchita y luego se muere.
Nuestra fortaleza está en Jesús, quien venció a la muerte, al pecado y al mal y resucitó victorioso.
Nosotros debemos predicar con el ejemplo.

Grupo 3
Debemos promover la recuperación del hecho histórico de que los mayores han sido el eje de las familias, comunidades y países.
Este sentido de dignidad y de memoria de nuestros viejos debe hacernos respetarlos, quererlos, no aislarlos.
La depuración de odios y rencores, la sanación de la memoria, es una contribución que deben hacerse desde el amor, como lo proclama el Evangelio.

Grupo 4
Aspectos más importantes para la formación y aplicación en V/A:

Debemos ser portadores de esperanza
Ayudar al adulto mayor a no acostumbrarse al dolor y al abandono
Los abuelos son patrimonio de la familia que no se debe ignorar; transmiten fe y sabiduría y merecen ser revalorizados
Despertar en las nuevas generaciones el sentido de la Gratitud, Aprecio, Hospitalidad, que hagan sentir al anciano como parte Viva de su comunidad.

Grupo 6
Saludos de esperanza:
Portadores de esperanza que no nos derrumbe la violencia
Mirar hacia adelante sin el lastre del odio
No nos acostumbremos al sufrimiento del dolor y el abandono
Recordemos la voz de los mayores, que nos legaron para seguir con la vida en la fe.
Aceptamos las limitaciones de la vejez, que superamos con la sabiduría de la herencia que recibimos y que dejamos como ejemplo para quienes nos siguen el paso.
La herencia y la sabiduría de los abuelos es el reflejo de la cultura y tradición de nuestros ancestros. Esta sabiduría se transmitirá a hijos y nietos y a los que sigan, cultivando siempre la oración, clamando al Señor y al infinito.

Grupo 6, cont.
Los abuelos son el mensaje viviente en el crecimiento de los que nos siguen; por eso es útil y digno orar en todo momento.
La mejor riqueza de la familia es el valor de la sabiduría y la sensatez del anciano, cuando se sigue el ejemplo digno de imitar.

Grupo 6, cont 2
REALIDAD Y DESAFIOS DE LAS FAMILIAS:
Destacar la importancia de las funciones y moviminetos que apoyan al anciano.
La Iglesia no abandona la familia; sin embargo, es importante renovar el seguimiento de una vida espiritual, y el cuidado permanente de la ancianidad, sin ser indiferente a los actos y cuidados del anciano.
El sentido colectivo de solidaridad se integra a través de la sociedad juvenil, y conviene escuchar a los mayores como memoria de sabiduría.
Marginar a un anciano es faltar a la palabra de fe y de ejemplo del Señor.
La niñez y la juventud deben conservar el recuerdo de sus mayores y de su formación educativa en la familia y en la escuela, con valores de justicia y de respeto, que integran desde el hogar para bien de la sociedad entera.