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GRACIAS, PAPA FRANCISCO


Hemos leído con aprecio en El Espectador de Colombia, la columna que transcribimos de Sandra Vilardy, que concita nuestro interés en orar al Señor por la salud del Papa Francisco y a la vez agradecer por su liderazgo mundial en temas ambientales.

Por Sandra Vilardy, El Espectador, febrero 26, 2025

En medio de estos días tan sorpresivos, se suman las noticias sobre el frágil estado de salud del papa Francisco, una voz sensata que se ha atrevido a hablar de tantas cosas incómodas desde la compasión y el amor en un mundo donde hay tanta hipocresía y engaño. Quiero reconocer y agradecer su liderazgo mundial, especialmente en los temas ambientales. Hace 10 años, en mayo de 2015, publicó su encíclica Laudato si’ sobre el cuidado de la casa común. Con ella, aportó desde la iglesia católica una reflexión profunda y compleja sobre la crisis ambiental, sus raíces, retos y consecuencias, sobre todo en las personas más excluidas.

Laudato si’ inicia con una frase del Cántico de las Criaturas de San Francisco de Asís «Alaba¬do seas, mi Señor, por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta, y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba». Este inicio es clave porque resalta dos cosas importantes: la primera, reconocer a la naturaleza como una hermana, una madre, una de nosotros; la segunda, advertir que somos dependientes de la naturaleza, que nos sustenta y nos gobierna.

Una de las causas subyacentes de la crisis ambiental y, en especial, de la pérdida de biodiversidad, es que en el sistema de valores generalizado de Occidente hemos creído a lo largo de la historia que la naturaleza debe estar al servicio de los humanos. Durante siglos se le ha domesticado, dominado y arrasado como si pudiera soportar de manera indefinida tanta violencia que vemos acumulada en los suelos, el agua, el aire y los demás seres vivos, porque se han considerado como algo de menor valor, sin reconocer que dependemos completamente de ella. En esto coincide Laudato si’, pero también lo confirman los últimos reportes mundiales de los expertos de IPBES, que he mencionado en varias ocasiones en esta columna.

Así como Francisco de Asís, Francisco el papa intentó con esta encíclica hablarles a los creyentes católicos sobre la importancia de comprender que cada una de las especies en el planeta es única, útil y es una “hermana” más de la creación, pero también sobre la necesidad de dejarse interpelar por las verdades científicas que alertan sobre la crisis ambiental y la urgencia de alinear los valores cristianos con una nueva ética y desarrollo espiritual para ser más coherentes.

En esta encíclica, el papa no solo les habló a los católicos, también habló a los líderes mundiales y llamó la atención sobre la gran cantidad de esfuerzos para buscar soluciones concretas que fracasan en las cumbres mundiales y son rechazadas por los poderosos. Francisco nos recordó que existen actitudes que aumentan el desinterés de la gente del común y de los líderes que obstruyen los caminos para encontrar soluciones, entre ellas el negacionismo, la indiferencia, la resignación cómoda y la confianza ciega en las tecnologías.

El respaldo político y espiritual que nos ha dado el papa Francisco en estos tiempos a quienes hemos trabajado desde la ecología profunda es inmenso; la huella que ha dejado en la conversación ambiental, también, como en muchos otros aspectos. Ojalá se recupere de sus quebrantos de salud para que siga acompañándonos con su sensatez en estos tiempos tan raros, pero hay tanto que agradecerle a ese papa argentino que se inspiró para ejercer su pontificado en el otro Francisco alegre, observador, que reconocía el valor de la vida y la fragilidad en cada una de las criaturas de la creación.

Mensaje del Consiliario de Vida Ascendente Internacional

Nuestra Presidenta de VAI, Monique Ptak, nos pide transmitir este mensaje del Consiliario de VAI para todos nuestros grupos, con ocasión de la Cuaresma:


Marzo de 2025 

 A la atención de los miembros de Vida Ascendente Internacional

 

 Queridos amigos de Vida Ascendente Internacional,

 

Dentro de unos días entraremos en el tiempo de Cuaresma. La Cuaresma es un tiempo de gracia. No se nos pide alcanzar un récord de privaciones, la Cuaresma es una oportunidad para avanzar en nuestra conversión.

 La Iglesia nos anima a involucrarnos más en la oración, la meditación de la Palabra de Dios y el amor al prójimo.

 Permitidme hacer algunas sugerencias y practicad “las que os parezcan buenas”.

Conviene fortalecer nuestra vida bautismal por ejemplo :

 

·         fijar momentos específicos para orar, solo o con otras personas, preparándose para escuchar al Espíritu Santo.

·         planificar una lectura continua de la Palabra de Dios (¡un evangelio, una carta de San Pablo o un libro del Antiguo Testamento que no conocemos tan bien!)

·         poner en práctica el amor al prójimo, visitas a personas solas, enfermas, ancianas, indigentes

La Cuaresma es ese tiempo bendito en el que con sencillez damos testimonio de nuestra fe cristiana. Con Jesús, en la esperanza, emprendemos el camino hacia Jerusalén. Viviremos con Él el Misterio Pascual.

 Que el Señor os bendiga mientras experimentáis juntos este hermoso viaje espiritual.

  Mgr + Christian Nourrichard

Asistente Eclesiástico de Vida Ascendente Internacional




Vida Ascendente con Mons. Daniel Delgado, Vicaría Episcopal de San Pedro

 



Vida Ascendente con Mons. Daniel Delgado, Vicaría Episcopal de San Pedro

En la mañana de ayer, 3 de marzo de 2025, fuimos recibidos por Mons. Daniel Delgado en el Despacho de su Vicaría Territorial, una de las  varias en las que se encuentra dividida administrativamente la Arquidiócesis de Bogotá, Piedad Betancourt, Enrique Cruz, Jairo Morales y Alirio Cáceres (de izquierda a derecha en la foto, al centro Mons. Daniel Delgado), los primeros como responsables de la asociación de fieles laicos Vida Ascendente en Colombia y los segundos como responsables de la misma en América Latina y el Caribe.

Dentro de las prioridades de la Vicaría se encuentra la pastoral con las personas mayores y Vida Ascendente se dispone a apoyarla con animadores y formadores de pequeñas comunidades que puedan auto gestionarse dentro de la pastoral de conjunto a través de los carismas de amistad, espiritualidad y apostolado. El énfasis en todas las actividades es agradecer la presencia de Dios, escucharlo y discernir en sinodalidad.

El método es participativo y aterrizado en la problemática y la solucionática de la vida cotidiana, en la salud integral, cuerpo, mente y espíritu, relaciones inter generacionales, materiales disponibles para talleres o conversatorios, donde aprendemos todos a escuchar, a valorar los testimonios y las experiencias de los demás. 

Contacto: vidaascendentecolombia@gmail.com 

Vida Ascendente, una propuesta de la Iglesia contra la pandemia de la soledad

 


Vida Ascendente, una propuesta de la Iglesia contra la pandemia de la soledad

Hace apenas unos días, nuestro Vicepresidente del Comité Director de Vida Ascendente Internacional y Presidente de Vida Ascendente España, Jaime Tamarit, fue entrevistado por Mater Mundi TV, y por ser de nuestro interés y de todos nuestros grupos en América Latina y el Caribe, y deseamos compartir el enlace de la entrevista que se encuentra por YouTube. Todos los créditos por ella a don  Jaime y al Canal Mater Mundi TV.

En Colombia y en nuestros países de América Latina y el Caribe, Vida Ascendente promueve estas iniciativas dentro de la pastoral de conjunto en las parroquias y diócesis donde hace presencia con sus animadores, voluntarios y formadores. En un continente que envejece cada vez más rápidamente, debemos recuperar valiosas experiencias y sabiduría de nuestros mayores, una sociedad que olvida sus raíces, sus mejores valores y tradiciones, tiende a decaer desintegrada. 

Contacto: vidaascendentecolombia@gmail.com



MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO PARA LA IV JORNADA MUNDIAL DE LOS ABUELOS Y DE LOS MAYORES

 MENSAJE DEL SANTO PADRE FRANCISCO

PARA LA IV JORNADA MUNDIAL DE LOS ABUELOS Y DE LOS MAYORES

28 de julio de 2024

 

“En la vejez no me abandones” (cf. Sal 71,9)

Queridos hermanos y hermanas:

Dios nunca abandona a sus hijos. Ni siquiera cuando la edad avanza y las fuerzas flaquean, cuando aparecen las canas y el estatus social decae, cuando la vida se vuelve menos productiva y corre el peligro de parecernos inútil. Él no se fija en las apariencias (cf. 1 S 16,7) y no desdeña elegir a aquellos que para muchos resultan irrelevantes. No descarta ninguna piedra, al contrario, las más “viejas” son la base segura sobre las que se pueden apoyar las piedras “nuevas” para construir todas juntas el edificio espiritual (cf. 1 P 2,5). 

La Sagrada Escritura, en su conjunto, es una narración del amor fiel del Señor, del que emerge una certeza consoladora: Dios sigue mostrándonos su misericordia, siempre, en cada etapa de la vida, y en cualquier condición en la que nos encontremos, incluso en nuestras traiciones. Los salmos están llenos del asombro del corazón humano frente a Dios, que nos cuida a pesar de nuestra pequeñez (cf. Sal 144,3-4); nos aseguran que Dios nos ha plasmado en el seno materno (cf. Sal 139,13) y que no entregará nuestra vida a la muerte (cf. Sal 16,10). Por tanto, podemos tener la certeza de que también estará cerca de nosotros durante la ancianidad, tanto más porque en la Biblia envejecer es signo de bendición.  

Y, sin embargo, en los salmos encontramos además esta sentida súplica al Señor: «No me rechaces en el tiempo de mi vejez» (Sal 71,9). Una expresión fuerte, muy cruda. Nos lleva a pensar en el sufrimiento extremo de Jesús que exclamó en la cruz: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» (Mt 27,46). 

En la Biblia, pues, hallamos la certeza de la cercanía de Dios en cada etapa de la vida y, al mismo tiempo, encontramos el miedo al abandono, particularmente en la vejez y en el momento del dolor. No se trata de una contradicción. Mirando a nuestro alrededor no nos resulta difícil comprobar cómo esas expresiones reflejan una realidad más que evidente. Con mucha frecuencia la soledad es la amarga compañera de la vida de los que como nosotros son mayores y abuelos. Siendo obispo de Buenos Aires, muchas veces tuve ocasión de visitar residencias de ancianos y me di cuenta de las pocas visitas que recibían esas personas; algunos no veían a sus seres queridos desde hacía muchos meses. 

Las causas de esa soledad son múltiples. En muchos países, sobre todo en los más pobres, los ancianos están solos porque sus hijos se han visto obligados a emigrar. Pienso también en las numerosas situaciones de conflicto; cuántos ancianos se quedan solos porque los hombres —jóvenes y adultos— han sido llamados a combatir y las mujeres, sobre todo las madres con niños pequeños, dejan el país para dar seguridad a los hijos. En las ciudades y en los pueblos devastados por la guerra, muchas personas mayores se quedan solas, como únicos signos de vida en zonas donde parece reinar el abandono y la muerte. En otras partes del mundo, además, existe una falsa creencia, muy enraizada en algunas culturas locales, que genera hostilidad respecto a los ancianos, acusados de recurrir a la brujería para quitar energías vitales a los jóvenes; de modo que, en caso de que una muerte prematura, una enfermedad o una suerte adversa afecte a un joven, la culpa recae sobre algún anciano. Esta mentalidad se debe combatir y erradicar. Es uno de esos prejuicios infundados, de los que la fe cristiana nos ha liberado, que alimenta persistentes conflictos generacionales entre jóvenes y ancianos.

Si lo pensamos bien, esta acusación dirigida a los mayores de “robar el futuro a los jóvenes” está muy presente hoy en todas partes. Esta también se encuentra, bajo otras formas, en las sociedades más avanzadas y modernas. Por ejemplo, hoy en día está muy extendida la creencia de que los ancianos hacen pesar sobre los jóvenes el costo de la asistencia que ellos requieren, y de esta manera quitan recursos al desarrollo del país y, por ende, a los jóvenes. Se trata de una percepción distorsionada de la realidad. Es como si la supervivencia de los ancianos pusiera en peligro la de los jóvenes. Como si para favorecer a los jóvenes fuera necesario descuidar a los ancianos o, incluso, eliminarlos. La contraposición entre las generaciones es un engaño y un fruto envenenado de la cultura de la confrontación. Poner a los jóvenes en contra de los ancianos es una manipulación inaceptable; «está en juego la unidad de las edades de la vida, es decir, el real punto de referencia para la comprensión y el aprecio de la vida humana en su totalidad» (Catequesis 23 febrero 2022). 

El salmo citado anteriormente —en el que se suplica no ser abandonados en la vejez— habla de una conspiración que ciñe la vida de los ancianos. Parecen palabras excesivas, pero comprensibles si se considera que la soledad y el descarte de los mayores no son casuales ni inevitables, son más bien fruto de decisiones —políticas, económicas, sociales y personales— que no reconocen la dignidad infinita de toda persona «más allá de toda circunstancia y en cualquier estado o situación en que se encuentre» (Decl. Dignitas infinita, 1). Esto sucede cuando se pierde el valor de cada uno y las personas se convierten en una mera carga onerosa, en algunos casos demasiado elevada. Lo peor es que, a menudo, los mismos ancianos terminan por someterse a esta mentalidad y llegan a considerarse como un peso, deseando ser los primeros en hacerse a un lado.

Por otra parte, hoy son muchas las mujeres y los hombres que buscan la propia realización personal llevando una existencia lo más autónoma y desligada de los demás que sea posible. Las pertenencias comunes están en crisis y se afirman las individualidades; el pasaje del “nosotros” al “yo” se muestra como uno de los signos más evidentes de nuestro tiempo. La familia, que es la primera y la más radical oposición a la idea de que podemos salvarnos solos, es una de las víctimas de esta cultura individualista. Pero cuando se envejece, a medida que las fuerzas disminuyen, el espejismo del individualismo, la ilusión de no necesitar a nadie y de poder vivir sin vínculos se revela tal cual es: uno se encuentra en cambio teniendo necesidad de todo, pero ya solo, sin ninguna ayuda, sin tener a alguien con quien poder contar. Es un triste descubrimiento que muchos hacen cuando ya es demasiado tarde.

La soledad y el descarte se han vuelto elementos recurrentes en el contexto en el que estamos inmersos. Estos tienen múltiples raíces: en algunos casos son el fruto de una exclusión programada, una especie de triste “complot social”; en otros casos se trata lamentablemente de una decisión propia. Otras veces también se los sufre fingiendo que se trate de una elección autónoma. Estamos perdiendo cada vez más «el sabor de la fraternidad» (Carta enc. Fratelli tutti, 33) e incluso nos cuesta imaginar algo diferente.

En muchos ancianos podemos advertir ese sentimiento de resignación del que habla el libro de Rut, cuando relata que la anciana Noemí —después de la muerte del marido y de los hijos— invitó a sus nueras, Orpá y Rut, a regresar a sus países de origen y a sus casas (cf. Rut 1,8). Noemí —como tantos ancianos de hoy— teme quedarse sola, pero no consigue imaginar algo distinto. Como viuda, es consciente de valer poco ante la sociedad y está convencida de ser un peso para esas dos jóvenes que, al contrario de ella, tienen toda la vida por delante. Por eso piensa que sea mejor hacerse a un lado y ella misma invita a las jóvenes nueras a dejarla y a construir su futuro en otros lugares (cf. Rut 1,11-13). Sus palabras son un concentrado de convenciones sociales y religiosas que parecen inmutables y que marcan su destino.

El relato bíblico nos presenta en este momento dos opiniones diferentes frente a la invitación de Noemí y, por tanto, frente a la vejez. Una de las dos nueras, Orpá, que le tiene cariño a Noemí, con un gesto afectuoso la besa, pero acepta lo que ella también cree que es la única solución posible y sigue su propio camino. Rut, en cambio, no se separa de Noemí y le dirige palabras sorprendentes: «No insistas en que te abandone» (Rut 1,16). No tiene miedo de desafiar las costumbres y la opinión común, siente que esa mujer anciana la necesita y, con valentía, permanece a su lado, dando inicio a una nueva travesía para ambas. A todos nosotros —acostumbrados a la idea de que la soledad es un destino inevitable— Rut nos enseña que a la súplica “¡no me abandones!” es posible responder “¡no te abandonaré!”. No duda en trastocar lo que parece una realidad inmutable, ¡vivir solos no puede ser la única alternativa! No es casualidad que Rut —la que se quedó acompañando a la anciana Noemí— sea un antepasado del Mesías (cf. Mt 1,5), de Jesús, el Emanuel, Aquel que es “Dios con nosotros”, Aquel que lleva la cercanía y la proximidad de Dios a todos los hombres, de todas las condiciones y de todas las edades.  

La libertad y la valentía de Rut nos invitan a recorrer un camino nuevo. Sigamos sus pasos, hagamos el viaje junto a esta joven mujer extranjera y a la anciana Noemí, no tengamos miedo de cambiar nuestras costumbres y de imaginar un futuro distinto para nuestros ancianos. Nuestro agradecimiento se dirige a todas esas personas que, aun con muchos sacrificios, han seguido efectivamente el ejemplo de Rut y se están ocupando de un anciano, o sencillamente muestran cada día su cercanía a parientes o conocidos que no tienen a nadie. Rut eligió estar cerca de Noemí y fue bendecida con un matrimonio feliz, una descendencia y una tierra. Esto vale siempre y para todos: estando cerca de los ancianos, reconociendo el papel insustituible que estos tienen en la familia, en la sociedad y en la Iglesia, también nosotros recibiremos muchos dones, muchas gracias, muchas bendiciones. 

En esta IV Jornada Mundial dedicada a ellos, no dejemos de mostrar nuestra ternura a los abuelos y a los mayores de nuestras familias, visitemos a los que están desanimados o que ya no esperan que un futuro distinto sea posible. A la actitud egoísta que lleva al descarte y a la soledad contrapongamos el corazón abierto y el rostro alegre de quien tiene la valentía de decir “¡no te abandonaré!” y de emprender un camino diferente.

A todos ustedes, queridos abuelos y mayores, y a cuantos los acompañan, llegue mi bendición junto con mi oración. También a ustedes les pido, por favor, que no se olviden de rezar por mí.

Roma, San Juan de Letrán, 25 de abril de 2024

FRANCISCO

Presentación de VA en la Parroquia de N.Sra. del Monte Carmelo

 


Flyer con el que promovemos acompañamiento de Vida Ascendente en la Parroquia de N.Sra. del Monte Carmelo en Bogotá, D.C. 4 de agosto de 2024.
Mayores informes: Correo electrónico vidaascendentecolombia@gmail.com


Actividades VA Colombia 2024 y Proyecciones

Nuestro primer trimestre ha sido bastante movido y pedimos al Señor el soplo de Su Espíritu, con el gozo de vivir nuestros carismas de amistad, espiritualidad y servicio a los demás dentro de una pastoral de conjunto.

A. Organización.- En este blog se describe cómo estamos organizados con personería de derecho canónico de la Arquidiócesis de Medellín, además de la Resolución para el Movimiento mundial de El Vaticano. Estatutariamente tenemos dos órganos, Asamblea y Junta Directiva que nos reunimos anual y mensual, respectivamente.

B. La Junta Directiva de 25 de enero de 2024 y en otra posterior del mes de marzo, ratificó las actividades que desarrollamos y que se ofrecen a otras Diócesis y Parroquias: 

1. Retiro de ejercicios espirituales de San Ignacio realizado en el templo de la Parroquia de San Calixto el pasado martes santo:

2. Talleres de pastoral de los mayores en nuestros grupos de manera orgánica con la Parroquia de San Calixto en Suba-Bogotá, D.C. y proyección de los mismos a los de Fómeque, Soacha, San Cayetano, Danubio Azul y Medellín (estos dos últimos en reactivación con nuevos animadores). 

Los temas que compartimos  y de los cuales conservamos guías escritas (2022-2024), han sido: Educación emocional y templanza, Mitos sobre el ejercicio físico, Lo mejor está por venir, Colombia envejece, Desgaste físico y ascenso espiritual, Los mayores ven y transmiten la historia, El adulto mayor en la familia, El testimonio creyente de los mayores, Inventario de las cosas perdidas, Honrar a los mayores, Los abuelos: puente entre generaciones, Celebración de la memoria, La Espiritualidad del Anciano, Revisión de Hechos de Vida, Educación emocional, La alegría de un nuevo amanecer, Laudato SI, Liderazgo de los mayores, Abuelas y nietos, Carta de San José: Derechos de los Mayores, entre otros más.



3. Reuniones con Mons. Daniel Delgado y después con sus Arciprestes de la Vicaría Episcopal de San Pedro para estructurar un plan de acompañamiento a las parroquias en la pastoral de los Mayores. El primer servicio es el de un Taller de Pastoral de la Escucha, orientado a jóvenes o adultos cuidadores o interesados en el cuidado de personas mayores en la Parroquia de Santos Timoteo y Tito.

4. Publicaciones: a. Boletín del Primer Trimestre (publicado en este Blog). b. Brochure institucional (en impresión).

5. Charlas periódicas de nuestro Consiliario Diácono Alirio Cáceres, tales como: En la Jornada Mundial del Enfermo, que se puede reproducir en: https://youtu.be/Eaoz-dqLMe4?si=zQi-vp3nDynC0V_F

6. Celebraciones de cumpleaños y efemérides especiales como Acción de gracias por la vida y obra de nuestros difuntos.




C. Proyecciones: Continuar con  los talleres mencionados. Estrechar la participación de Vida Ascendente en la Vicaría Episcopal Territorial de San Pedro en Bogotá, tratando de concentrarnos en ella. Sin perjuicio de participar en la Diócesis de Girardot y de Pitalito, donde tenemos grupos incipientes y animadores. Consolidar la reactivación en la Arquidiócesis de Medellín donde se radicó nuestra principal Animadora Azucena Rodríguez que ya cuenta con un hogar de personas mayores para mantener presencia con ellos, y con Carolina Castillo, contacto nuestro para la Arquidiócesis de Medellín; además se ofrece apoyo del administrador del templo de la Pontifica Universidad Bolivariana. Más adelante en 2025 iremos a la Diócesis de Armenia, de donde fue Vicario Episcopal y Párroco de la Iglesia del Espíritu Santo nuestro fundador y mártir de Vida Ascendente Colombia padre Gabriel Arias Posada (qepd). 

D. Proyectos: Actualmente sorteamos para principios del mes de mayo un Bono cuyas utilidades las destinamos para pagar los refrigerios en las reuniones con nuestros grupos vinculados de personas mayores. Hemos presentado dos proyectos, uno para realizar un programa de TV sobre los temas de los talleres con secciones en vivo y en diferido en una cadena católica, y un proyecto de cooperación internacional para la difusión mediante un portal que comunique con la metodología de banco de tiempo con actividades intergeneracionales como experiencia empresarial, cuidadores y animadores de nuevas comunidades pequeñas con los carismas del Movimiento. 

E. Desafíos: Buscar y capacitar animadores y multiplicadores para que podamos cubrir las proyecciones y proyectos mencionados. 

.¿Cómo transformar el envejecimiento poblacional en una etapa con oportunidades de calidad de vida?

 

¿Cómo transformar el envejecimiento poblacional en una etapa con oportunidades de calidad de vida?

El crecimiento sostenido de la población de adultos mayores en el mundo exige cambios que respondan, adecuadamente, a las necesidades de estas personas, pero no solo en Latinoamérica, sino directamente en Colombia.



Aunque se prevé que la población mundial comenzará a envejecer cada vez a un ritmo más acelerado, hoy la mayor parte de los países no están lo suficientemente preparados para responder a las necesidades de las personas mayores, lo que despierta preocupación entre varias entidades internacionales, principalmente en la Organización Mundial de la Salud (OMS) que declaró el periodo del 2020 al 2030 como la Década del Envejecimiento Saludable, con el fin de fortalecer las estrategias que permitan que estas personas sean reconocidas como fuerza activa de la sociedad.

Así mismo, busca que también tengan oportunidades en el mercado laboral, al igual que en la demanda de bienes y servicios, la educación, la vivienda y, especialmente, que puedan recibir cuidados de salud mucho más integrales, acompañados de servicios de atención primaria que respondan a sus particularidades.

Una mira a la región

Definitivamente este es un objetivo bastante ambicioso, en especial para una región como la latinoamericana, “en la que son relevantes los cambios demográficos que están ocurriendo y que continuarán en las próximas décadas, los cuales están asociados a un aumento paulatino del número de gente de mayor edad”, enfatiza la Comisión Económica para América Latina (Cepal), que también sostiene que la región -además de contar con una población compuesta por 652 millones de habitantes, de los cuales el 51 por ciento son mujeres, el 12 por ciento adultos mayores y el 25 por ciento adolescentes de 15 años- presenta un crecimiento constante en la esperanza de vida, desde el siglo pasado.

“Lo cierto es que de un promedio aproximado de 59 años (entre 1965 y 1970), se pasó a casi 76 años en el presente quinquenio (2015-2020), con lo que la población ha ganado –aproximadamente- 17 años de vida en los últimos 55 años, es decir, 1,5 por quinquenio. A esto se suma que las personas de 60 años y más, que hoy hacen parte del grupo de 76 millones de habitantes, sobrepasará (en 2037) a la menor de 15 años con 147 millones, y así hasta alcanzar un incremento de 264 millones, en 2075”, dice la Cepal.

Situación en Colombia

En el país, según cifras del Dane, la población mayor alcanza los 6′808.641 personas, de las cuales 3′066.140 son hombres y 3′742.501 mujeres, que representan el 45 y 55 por ciento, respectivamente, y quienes hoy merecen toda la atención de la que habla la ONU, pero no solo por parte del Gobierno, sino también de otras entidades públicas y privadas y, por supuesto, de la sociedad en general.

Justamente, como respuesta a estos desafíos y en coherencia con su propósito de bienestar integral, la EPS y Caja de Compensación Familiar Compensar desarrolla diversas estrategias, programas y acciones que buscan dar respuesta a las necesidades de las más de 73.000 personas mayores de 60 años afiliadas a la caja, las cerca de 259.000 al Plan de Beneficios en Salud y las 40.600 a sus Planes Complementarios.

“Esta siempre ha sido una población en la que concentramos gran parte de nuestra atención, al punto de contar con un plan estratégico conocido como ‘Persona Mayor’, con el que buscamos proteger y velar por su calidad de vida. Por eso mismo, en plena pandemia rediseñamos algunos de nuestros programas y los trasladamos al escenario digital, con una oferta que se vale de actividades, cursos y eventos. Además, en salud redoblamos esfuerzos para priorizar la atención de la población afiliada mayor de 70 años, ofreciéndoles líneas y rutas exclusivas, entre las que se destaca la entrega de medicamentos a domicilio”, afirma Margarita Ánez Sampedro, directora de la Unidad de Bienestar y Desarrollo Social de Compensar.

Innovador programa de atención

Así mismo, Compensar viene trabajando una innovadora apuesta que integra la atención a sus usuarios de caja y salud, a través de la intervención de profesionales en el área y también expertos en alimentación saludable, acondicionamiento físico y manejo del estrés, para dar una respuesta 360° a las necesidades de la persona mayor.

“Con el objetivo de implementar y fortalecer hábitos saludables, los tratamientos farmacológicos los complementamos con los no farmacológicos. La puerta de entrada a este programa piloto es la cita médica, y de allí, de acuerdo con la valoración, el paciente es remitido al plan”, enfatiza Jorge Guevara, gerente del modelo de salud de Compensar.

Lo interesante es que después de unos meses de cuidado y control, los usuarios dicen haber reducido la toma de medicamentos y lograr controlar sus enfermedades de base, tal es el caso de Francisco Páez, quien a principios de este año fue diagnosticado con diabetes.

“Este diagnóstico me obligaba a ser insulinodependiente, sin embargo, a través del plan, opté por un tratamiento que combina medicamentos con actividad física y acompañamiento nutricional, entre otras actividades. En los últimos seis meses he bajado, algo así, como 18 o 19 kilos, y eso ha hecho que los niveles de azúcar se hayan mejorado, de tal manera, que hoy perfectamente podría decir que no soy diabético”.

Servicios para el bienestar

A lo anterior se suma el hecho de que Compensar se encuentra finalizando la construcción de un Centro de Bienestar Integral para la persona mayor en Fusagasugá, que abrirá sus puertas próximamente y prestará servicios de residencia de corta y larga estancia, a 60 personas mayores. A esto se adiciona el proyecto Centro de Bienestar Carrera 60 en Bogotá, con un enfoque integrado de atención que complementa la oferta, para este segmento poblacional.

De otro lado, la entidad, en articulación con la Fundación Niño Jesús y la Alcaldía Municipal de Caparrapí (Cundinamarca) hicieron realidad, a comienzos de este 2021, el programa Centro Día, iniciativa orientada a brindar atención integral a personas mayores de la zona, en condición de vulnerabilidad.

Gracias a la suma de esfuerzos técnicos, operativos y financieros de las tres entidades participantes, este lugar atiende, actualmente, a 100 personas mayores del casco urbano e inspecciones rurales, quienes se benefician de la atención de un equipo multidisciplinario de profesionales que desarrollan acciones, en cuatro ejes: Prevención de la Enfermedad, Promoción de la Salud, Desarrollo Humano y Productividad, lo que contribuye al mejoramiento integral de su calidad de vida.

Estas iniciativas se unen a otras acciones que la entidad viene desarrollando, desde hace varios años, con foco en la persona mayor y, que, actualmente, están disponibles en formatos flexibles, presenciales y virtuales para contribuir a su bienestar integral. Dicha oferta incluye eventos, actividades y cursos que favorecen la armonización física y cognitiva, el aprovechamiento del tiempo libre, el autocuidado, la integración y el sano esparcimiento. Además, talleres de activación cognitiva y física, cursos de baile, cocina, jardinería, manualidades, sistemas, gimnasio, clases grupales y planes de entrenamiento personalizados, entre otros.



Fuente: https://www.semana.com/hablan-las-marcas/articulo/como-transformar-el-envejecimiento-poblacional-en-una-etapa-con-oportunidades-de-calidad-de-vida/202147/

Fecha:17 de septiembre del 2021