Carta del asesor
Queridos amigos de Vida Ascendente
Estamos concluyendo el tiempo Pascual de este año y estamos en medio de
la novena de Pentecostés, es decir estamos celebrando el centro de la vida
nueva que nos dio el Señor. Deseo
sinceramente que lo vivamos con la alegría del Evangelio.
Pero esta carta es también para trasmitirles otra alegría, en este
domingo 13 de mayo de 2018 comienza a funcionar en la Iglesia el nuevo Dicasterio
para los Laicos, la Familia y la Vida, que el Papa Francisco instituyó en 2016, en lugar del antiguo
Pontificio Consejo para los Laicos (el que reconoció a nuestro Movimiento en
l996, cuando lo presidía el Cardenal Eduardo Pironio).
Es precisamente el Estatuto de este
Dicasterio el que entra en vigor en este día. Es una actualización necesaria
que permite reunir Laicos-Familia y
Vida, los temas que tienen que ver con los movimientos de laicos y con los
Adultos Mayores, ya que son parte de la Vida y la Familia.
Dice el nuevo estatuto que al Dicasterio le
corresponde animar y fomentar la vocación y la misión de los laicos, como individuos y como miembros
pertenecientes a diferentes asociaciones o movimientos. Así favorece en los
fieles laicos la toma de conciencia de su corresponsabilidad para la vida y la
misión de la Iglesia de acuerdo a los diferentes carismas recibidos.
El Dicasterio acompaña la vida y el
desarrollo de los movimientos laicos, determina cuales tienen carácter
internacional y aprueba sus estatutos. Acompaña la actividad de esos movimientos
católicos nacionales o internacionales, cuyo propósito es servir al bien de la
familia. Ofrece directivas para los
programas pastorales con una atención especial a los pobres y marginados, así
como al diálogo entre generaciones y favorece la apertura de las familias al
cuidado de las personas mayores.
Como Movimiento cristiano de fieles laicos Vida
Ascendente pertenece a este nuevo Dicasterio, y está aprobado como movimiento
internacional. Nuestra pertenencia a la
Iglesia es parte de nuestra identidad como movimiento, es por eso que nos
alegramos en este día, fijado por el Papa Francisco para entrar en vigor.
Aprovecho para saludar a todos con el
aprecio de siempre.
El Señor los bendiga y la Virgen de
Luján los acompañe.
P.Montferrand
13 de mayo de 2018.
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