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Mensaje del Papa Francisco para la II Jornada Mundial de los abuelos y ancianos.

 Mensaje del Papa Francisco para la II Jornada Mundial de los abuelos y ancianos.

Publicada el martes 10 de mayo de 2022, para la jornada del 24 de julio de 2022..

 


Querida hermana, querido hermano:  el versículo del salmo 92 “en la vejez seguirán dando frutos” (v.15) es una buena noticias, un verdadero “evangelio” que podemos anunciar al mundo con ocasión de la segunda jornada mundial de los abuelos y de los mayores.  Esto va a contracorriente respecto a lo que el mundo piensa de esta edad de la vida, y también con respecto a la actitud resignada de algunos de nosotros, ancianos,  que siguen adelante con poca esperanza y sin aguardar ya nada del futuro.

La ancianidad a muchos les da miedo.  La consideran una especie de enfermedad con la que es mejor no entrar en contacto.  Los ancianos no  nos conciernen – piensan – y es mejor que estén lo más lejos posible, quizás juntos entre ellos, en instalaciones donde los cuiden y que nos eviten tener que hacernos cargo de sus preocupaciones.  Es la “cultura del descarte”, esa mentalidad que, mientras nos hace sentir diferentes de los más débiles y ajenos a sus fragilidades, autoriza a imaginar caminos separados entre “nosotros” y “ellos”. Pero, en realidad, una larga vida – así enseña la Escritura- es una bendición, y los ancianos no son parias de los que hay que tomar distancia, sino signos vivientes de la bondad de Dios que concede vida en abundancia.  ¡Bendita la familia que honra a sus abuelos!

La ancianidad en efecto, no es una estación fácil de comprender, tampoco para nosotros que ya la estamos viviendo.  A pesar de que llega después de un largo camino, ninguno nos ha preparado para afrontarla, y casi parece que nos tomara por sorpresa.  Las sociedades más desarrolladas invierten mucho en esta edad de la vida pero no ayudan a interpretarla; ofrecen planes de asistencia, pero no proyectos de existencia.  Por eso es difícil mirar al futuro y vislumbrar un horizonte hacia el cual dirigirse.  Por una parte, estamos tentados de exorcizar la vejez, escondiendo las arrugas y fingiendo que somos siempre jóvenes, por otra, parece que no nos quedaría más que vivir sin ilusión, resignados a no tener ya “frutos que dar”.

El final de la actividad laboral y los hijos ya autónomos hacen disminuir los motivos por los que hemos gastado muchas de nuestras energías.  La consciencia de que las fuerzas declinan o la aparición de una enfermedad pueden poner en crisis nuestras certezas. El mundo –con los tiempos acelerados, ante los cuales nos cuesta mantener el paso- parece que nonos deja alternativa y nos lleva a interiorizar la idea del descarte. Esto es lo que lleva al orante del salmo a exclamar: “No me rechaces en mi ancianidad, no me abandones cuando me falten las fuerzas” (71,9)

Pero el mismo salmo –que descubre la presencia del Señor en las diferentes estaciones de la existencia- nos invita a seguir esperando.  Al llegar la vejez y las canas, Él seguirá dándonos vida y no dejará que seamos derrotados por el mal.  Confiando en Él encontraremos la fuerza para alabarlo cada vez más (v.14-20) y descubriremos que envejecer no implica solamente el deterioro natural del cuerpo o el ineludible pasar del tiempo, sino el don de una larga vida.  ¡Envejecer no es una condena, es una bendición!

Por ello debemos vigilar sobre nosotros mismos y aprender a llevar una ancianidad activa también desde el punto de vista espiritual, cultivando nuestra vida interior por medio de la lectura asidua de la Palabra de Dios, la oración cotidiana, la práctica de los sacramentos y la participación en la liturgia.  Y junto a la relación con Dios, las relaciones con los demás, sobre todo con la familia, los hijos, los nietos, a los que podemos ofrecer nuestro afecto lleno de atenciones; pero también con las personas pobres y afligidas a las que podemos acercarnos con la ayuda concreta y con la oración.  Todo esto nos ayudará a no sentirnos meros espectadores en el teatro del mundo, a no limitarnos a “balconear”, a mirar por la ventana.  Afinando, en cambio, nuestros sentidos para reconocer la presencia del Señor, seremos como “verdes olivos en la casa de Dios” (salmo 52,10), y podremos ser una bendición para quienes viven a nuestro lado.

La ancianidad no es un tiempo inútil en el que nos hacemos a un lado, abandonando los remos de la barca, sino que es una estación para seguir dando frutos.  Hay una nueva misión que nos espera y nos invita a dirigir la mirado hacia el futuro. “La sensibilidad especial de nosotros los ancianos, de la edad anciana , por las atenciones, los pensamientos y los afectos que nos hacen más humanos, debería volver a ser una vocación para muchos.  Y será una elección de amor de los ancianos hacia las nuevas generaciones”.  Es nuestro aporte a la revolución de la ternura, una revolución espiritual y pacífica a la que los invito a ustedes, queridos abuelos y personas mayores, a ser protagonistas.

El mundo vive un tiempo de pura prueba, marcado primero por la tempestad inesperada y furiosa de la pandemia, luego, por una guerra que afecta la paz y el desarrollo a escala mundial.  No es casual que la guerra haya vuelto en Europa en el momento en que la generación que la vivió en el siglo pasado está desapareciendo.  Y estas grandes crisis pueden volvernos insensibles al hecho de que hay otras “epidemias” y otras formas extendidas de violencia que amenazan a la familia humana y a nuestra casa común.

Frente a todo esto, necesitamos un cambio profundo, una conversión que desmilitarice los corazones, permitiendo que cada uno reconozca en el otro a un hermano.  Y nosotros, abuelos y mayores, tenemos una gran responsabilidad:  enseñar a las mujeres y a los hombres de nuestro tiempo a ver a los demás con la misma mirada comprensiva y tierna que dirigimos a nuestros nietos. Hemos afinado nuestra humanidad haciéndonos cargo de los demás y hoy podemos ser maestros de una forma de vivir pacífica y atenta con los más débiles. Nuestra actitud tal vez pueda ser confundida con debilidad o sumisión, pero serán los mansos, no los agresivos ni los prevaricadores, los que heredarán la tierra (Mt 5,5).

Uno de los frutos que estamos llamados a dar es el de proteger en mundo. “Todos hemos pasado por las rodillas de los abuelos, que nos han llevado en brazos, pero hoy es el tiempo de tener sobre nuestras rodillas – con la ayuda concreta o al menos con la oración – junto con los nuestros, a todos aquellos nietos aterrorizados que aún no hemos conocido y que quizás huyen de la guerra o sufren por su causa.  Llevemos en nuestro corazón – como hacía San José, padre tierno y solícito – a los pequeños de Ucrania, de Afganistán, de Sudán del Sur.

Muchos de nosotros hemos madurado una sabia y humilde consciencia, que el mundo tanto necesita. No nos salvamos solos, la felicidad es un pan que se come juntos.  Testimoniémoslo a aquellos que se engañan pensando encontrar realización personal y éxito en el enfrentamiento.  Todos,  también los más débiles, pueden hacerlo.  Incluso dejar que nos cuiden – a menudo personas que provienen de otros países – es un modo para decir que vivir juntos no solo es posible, sino necesario.

Queridas abuelas y queridos abuelos, queridas ancianas y queridos ancianos, en este mundo nuestro estamos llamados a ser artífices de la revolución de la ternura. Hagámoslo aprendiendo a utilizar cada vez más y mejor el instrumento más valioso que tenemos y que es el más apropiado para nuestra edad: el de la oración. “Convirtámonos también nosotros un poco en poetas de la oración: cultivemos el gusto de buscar palabras nuestras, volvamos a apropiarnos de las que nos enseña la Palabra de Dios”.  Nuestra invocación confiada puede hacer mucho, puede acompañar el grito de dolor del que sufre y puede contribuir a cambiar los corazones.  Podemos ser “el coro” permanente de un gran santuario espiritual, donde la oración de súplica y el canto de alabanza sostienen a la comunidad que trabaja y lucha en el campo de la vida”.

Es por eso que la Jornada Mundial de los Abuelos y los Mayores es una ocasión de decir una vez más, con alegría, que la Iglesia quiere festejar con aquellos a los que el Señor –como dice la Biblia- les ha concedido “una edad avanzada”.  ¡Celebrémosla juntos!  Los invito a anunciar esta Jornada en sus parroquias y comunidades, a ir a visitar a los ancianos que están más solos, en sus casas o en las residencias donde viven.  Tratemos que nadie viva este día en soledad.  Tener alguien a quien esperar puede cambiar el sentido de los días de quien ya no aguarda nada bueno del futuro, y de un primer encuentro puede nacer una nueva amistad.  La visita a los ancianos que están solos es una obra de misericordia de nuestro tiempo.

Pidamos a la Virgen, Madre de la Ternura, que nos haga a todos artífices de la revolución de la ternura, para liberar juntos al mundo de la sombra de la soledad y del demonio de la guerra.  Que mi bendición, con la seguridad de mi cercanía afectuosa, llegue a todos ustedes y a sus seres queridos.  Y ustedes, por favor, no se olviden de rezar por mí.

Francisco

Segunda Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, invitación de nuestra Presidente de VMI.

 Segunda  Jornada Mundial

de los Abuelos y de los Mayores

 

 

El tema de la próxima fiesta de los abuelos y de los Mayores que se celebrará el 24 de julio es el siguiente " En la vejez seguirán dando fruto" "; el anuncio oficial fue hecho el 16 de febrero por el Dicasterio para los Laicos, la familia y la vida.

 

II Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores

El domingo 24 de julio de 2022 se celebrará en toda la Iglesia universal la II Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores. El tema elegido por el Santo Padre para la ocasión es "En la vejez seguirán dando fruto" (Sal 92,15) y pretende subrayar que los abuelos y los mayores constituyen un valor y un don tanto para la sociedad como para las comunidades eclesiales.

El tema es también una invitación a reconsiderar y valorizar a los abuelos y a los mayores, que con demasiada frecuencia son mantenidos al margen de las familias y de las comunidades civiles y eclesiales. Sus experiencias de vida y de fe pueden ayudar a construir sociedades conscientes de sus raíces y capaces de soñar con un futuro más solidario.

Así mismo, la invitación a escuchar la sabiduría de los años es particularmente significativa en el contexto del camino sinodal que la Iglesia ha emprendido.

El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida invita a las parroquias, diócesis, asociaciones y comunidades eclesiales de todo el mundo a encontrar el modo de celebrar la Jornada en su propio contexto pastoral, y para ello pondrá a disposición los instrumentos pastorales adecuados.

 

Este tema nos invita a revelar el papel que los ancianos pueden desempeñar en la Iglesia y en la sociedad y todo lo que pueden aportarles: hay "mil" maneras de "dar fruto»; El Encuentro Internacional de Santo Domingo, que exploró el tema "los ancianos, actores de la evangelización", ya estaba en esta perspectiva y cruza la propuesta del Santo Padre.  Sepamos responder con entusiasmo "juvenil" y el ardor de él y de los que quieren, con estos frutos, dar testimonio del amor de Cristo.

Monique Bodhuin


Vivir el proceso sinodal como un equipo de MCR, por Mónica Ptak desde la región de Normandía en Francia

 Vivir el proceso sinodal como un equipo de MCR

 

Como parte de una participación en el proceso y una experiencia vivida en movimiento, el Mouvement Chrétien des Retraités (MCR) de la diócesis de Evreux (región de Normandía al oeste de París) del que soy miembra ha abordado el tema y ha planeado trabajar en varias etapas.

Como primer paso, el comité diocesano se reunió en noviembre pasado y decidió movilizar a sus miembros de la siguiente manera:

"Con nuestra reflexión sobre 'caminar juntos en nuestro movimiento' iluminados por el Espíritu Santo a quien no dejaremos de invocar, se nos pide que nos expresemos sobre lo que estamos experimentando actualmente, lo que pensamos, lo que deseamos... En definitiva, se nos invita a dar una opinión constructiva con el fin de  "iniciar un proceso que no se detendrá".   La palabra se nos da, tomémosla como estamos invitados, nosotros, entre otros, cristianos del movimiento MCR de la Diócesis de Évreux.

En su última reunión, el 26 de noviembre, el comité diocesano de la MCR de Évreux estudió el camino a seguir. Después de una votación de los participantes, la elección se centró en dos temas entre los diez propuestos que son:

2) Escuchar

Escuchar es el primer paso, pero requiere tener una mente y un corazón abiertos, sin prejuicios. ¿A quién tiene su parroquia, equipo, grupo "una falta de escucha"? ¿Cómo se escucha a los laicos, especialmente a los jóvenes y a las mujeres? ¿Cómo integráis la contribución de los consagrados y consagradas? ¿Qué lugar ocupa la voz de las minorías, los marginados y los excluidos? ¿Puedes identificar los prejuicios y estereotipos que se interponen en tu camino para escucharte? ¿Cómo escuchas el contexto social y cultural en el que vives?

5) Co-líderes en la misión

La sinodalidad está al servicio de la misión de la Iglesia, en la que todos sus miembros están llamados a participar. Puesto que todos somos discípulos misioneros, ¿cómo se convoca a cada bautizado para ser un actor en la misión? ¿Cómo apoya la comunidad a sus miembros que se dedican a un servicio dentro de la sociedad (compromiso social y político, compromiso con la investigación científica y la enseñanza, al servicio de la promoción de los derechos humanos y la salvaguardia de la Casa Común, etc.)? ¿Cómo ayuda la comunidad a vivir estos compromisos en una dinámica misionera? ¿Cómo se hace el discernimiento acerca de las elecciones misioneras y quién participa en ellas? ¿Cómo se han integrado y adaptado las diversas tradiciones de estilo sinodal, que constituyen el patrimonio de muchas Iglesias, especialmente de las Iglesias orientales, con vistas a un testimonio cristiano fructífero?

dmarche synodale

Lo que se le ofrece hacer:

1 - Ustedes eligen, en una reunión, sólo uno de los temas, ya sea n° 2 o n° 5, e informa al Responsable Diocesano de su elección, lo antes posible. (Y, si tienesµn tiempo, también pueden trabajar en el segundo).

2 – Para trabajar en este tema, programa una o dos reuniones de su equipo en enero y febrero.

3 – Durante estas reuniones específicas, fuera del folleto anual, intercambian entre sí sobre la base de las preguntas formuladas. No se trata tanto de responder preguntas como de usarlas para alimentar sus intercambios, tratando de asegurarse de que todos puedan expresarse.

4– Pueden comenzar cada encuentro con la oración al Espíritu Santo propuesta para este proceso sinodal. Luego leen un pasaje del Evangelio según el tema elegido (Tema No. 2 = Lc 6:36-38; Tema n°5 = Lc 10, 1-5.17-20)

5 – El informe de sus intercambios debe ser puesto por escrito y enviado al Responsable Diocesano antes del miércoles 16 de febrero de 2022.

El comité diocesano se reunirá el 24 de febrero para un trabajo de apropiación de sus informes. Sus documentos serán enviados a la diócesis que los estudiará, con comentarios de parroquias, servicios y otros movimientos de nuestra diócesis.

El 12 de marzo se celebrará una asamblea presinodal y la diócesis proporcionará el documento diocesano resumido de unas diez páginas a la Conferencia de Obispos de Francia, que luego seguirá a Roma.

 

Oración al Espíritu Santo

Estamos ante ti, Espíritu Santo, reunidos en tu nombre.

Tú que eres nuestro verdadero consejero: ven a nosotros, apóyanos, entra en nuestros corazones.

Enséñanos el camino, muéstranos cómo alcanzar la meta.

Impide que perdamos el rumbo como personas débiles y pecadoras.

No permitas que la ignorancia nos lleve por falsos caminos.

Concédenos el don del discernimiento, para que no dejemos que nuestras acciones se guíen por prejuicios y falsas consideraciones.

Condúcenos a la unidad en ti, para que no nos desviemos del camino de la verdad y la justicia, sino que en nuestro peregrinaje terrenal nos esforcemos por alcanzar la vida eterna.

Esto te lo pedimos a ti, que obras en todo tiempo y lugar, en comunión con el Padre y el Hijo por los siglos de los siglos.

Amén.

 

Página preparada por Monika Ptak

Folleto en español sobre orígenes y trayectoria del Movimiento Vida Ascendente en el mundo

Folleto en español sobre orígenes y trayectoria 
del Movimiento Vida Ascendente en el mundo

En la página web de Vida Ascendente Internacional está el folleto en español para conocer la historia y las características del Movimiento actualmente presente en cinco continentes.

Copiamos aquí el enlace para el uso de los interesados en compartir nuestra historia:





Vida Ascendente Colombia

DOLORES, ESPERANZAS Y ALEGRÍAS. Nuestra vida ascendente en pandemia. Mensaje de Navidad.

DOLORES, ESPERANZAS Y ALEGRÍAS.

Nuestra vida ascendente en pandemia. Mensaje de Navidad.

Hace casi  dos años que mantenemos situaciones difíciles extendidas en forma de pandemia, afectando no solo la salud y la vida de millones de personas, sino su economía con la disminución de la producción y el consumo en casi todos los renglones llegando a paralizar completamente por semanas y por meses la movilidad de toda la sociedad. En forma de oleadas se agitan los niveles de contagio y en el presente se vive una tensa calma sabiendo que se puede aproximar un nuevo pico de la pandemia en cabeza no solo de la variante Delta sino ahora de la Ómicron.

La vida es un derecho precario en especial de los más vulnerables, ancianos y pobres, que en las estadísticas son la mayoría de los fallecidos, muchos de ellos viven la tragedia del hambre, la enfermedad; la muerte se ha vuelto muy familiar, como si hiciera parte del paisaje cotidiano. A los jóvenes no les importa el riesgo de contagio por la pandemia y se arriesgan a enfrentar la vida en las calles.

La situación social es muy grave. Unos meses atrás tuvimos una conversación personal con el Obispo de Fontibón, Mons. Juan Vicente Córdoba, S.J. quien nos compartió la problemática de las parroquias y de las familias en los sectores más vulnerables; cerca de 50 parroquias que bordean nuestro contaminado Río Bogotá. Hay urgencia de solidaridad global en el tema de las vacunas y urgencia de solidaridad local para paliar el hambre, la inseguridad y la atención médica con períodos donde se desborda el cupo de camas de atención de urgencia y se demoran mucho las cirugías necesarias de los pacientes que las necesitan.

¿Cuál ha sido nuestra respuesta? Nuestros directivos mantienen comunicación telefónica con algunos de los grupos de personas mayores en distintas zonas de la ciudad para acompañarnos en la distancia según  nuestros carismas en Vida Ascendente, y somos conscientes de que en todo momento pero más ante la tragedia tenemos que discernir según los vientos del Espíritu sobre cómo nos ha cambiado la vida y sobre cómo vamos a hacer para adaptarnos como personas, familias y miembros de un Movimiento. Discernir sobre la misión del Movimiento ante tantas dificultades inéditas que se han vuelto globales.

Debemos privilegiar la salud espiritual. En el continente de la esperanza, Vida Ascendente es impulsada por el Espíritu mediante la Palabra, la orientación de sus Obispos y sacerdotes consiliarios (comenzando 2021 falleció por Covid 19 nuestro Consiliario Gonzalo Amaya, S.J.) y a través de sus animadores, desde México hasta Uruguay.  Del Comité Internacional recibimos y divulgamos en nuestros grupos el Boletín de Vida Ascendente con las cálidas orientaciones de nuestros consiliarios, así como las circulares de nuestra coordinadora Susana Zonni Echenique, con noticias que nos animan a seguir caminando, aunque sea despacio, a pesar de las dificultades. Compartimos también materiales propios producidos en cada país sobre los temas de los mayores. Con subidas y bajadas el Movimiento se mantiene y adapta en esta encrucijada histórica.

Con frecuencia coordinamos ayudas para los más necesitados como alimentos y vestido de forma muy selectiva, aunque conscientes de que no somos un Movimiento asistencialista. Acompañamos celebraciones alegres y festivas de la madre o de los abuelos en Hogares de Ancianos más en forma virtual mediante plataformas de comunicación por Internet, priorizando la escucha de la Palabra y las reflexiones de vida.

Los animadores del Movimiento de América Latina tenemos una cita virtual por Zoom cada viernes desde las 7 p.m. hasta por dos horas, para compartir penas y alegrías, y para rezar por nuestros enfermos, miembros o cercanos a Vida Ascendente y para compartir en Acción de Gracias y divertirnos mediante canciones, poesía, anécdotas e historias que nos alegran el alma.

Foto: en celebraciones especiales hay coordinación y moderación técnica con lujo de competencia.

En nuestras familias se esperan con alegría estos encuentros de los viernes y es normal que algunos de nuestros familiares, cónyuges, hijos o nietos, se unan y participen activamente, lo cual hace más amena la reunión. Nos parece una maravilla que a pesar de las circunstancias de aislamiento, podemos con ayuda de las plataformas de comunicación hacer tantas cosas divertidas y compartir nuestras penas y nuestras oraciones. Rotamos la coordinación de cada reunión virtual y cada vez se proponen temas divertidos.

Esta iniciativa de comunicación en red ocurrida en nuestro Encuentro continental de Chinauta, se concretó y se desarrolla felizmente con el ánimo de todos los participantes y en especial por el entusiasmo de Susana Cáceres, de Perú, a quien agradecemos ese impulso tan importante. Y luego Camilita Bernal en Colombia, Carmen Chueca en Perú, nos han conducido en el manejo de las plataformas. Y ni qué decir de la simpatía de todos, en especial de Goyita San Martín, Clelia y su personaje La Puchunga, Orlando Cáceres, Susana Tito, Matías y Socorrito, Alicia, Anita, Clemencia, Piedad, Gloria, Carmen Rosa, Amparo, Carlos y Carmenza y las otras Carmen, Azucena, Carolina, Nora, Elida, Zoila, Ma. Isabel, Jairo, bueno entre los más activos de tantos otros, desde México hasta Uruguay! (Fotos: aspectos de reuniones virtuales).


(Foto: Clelia -Kika o su personaje clown La Puchunga).

De especial mención merecen nuestros encuentros especiales de música, folclor, poesía y declamaciones. Hasta tuvimos un recital este año con el autor de Simplemente poesía, Enrique Cruz Rodríguez, de cuya obra también participamos a nivel continental por Zoom. Claro que mantenemos nuestro poeta de cabecera con don Julio Pereyra, quien nos nutre de su poesía en ocasiones especiales y en sus mensajes por WhatsApp. En Colombia se destaca especialmente nuestra maestra, escritora y poeta Nelsa Beatriz Rey. El humor no puede faltar y también por esta red diariamente compartimos chistes que nos alegran la vida. A todos muchas gracias!

Por las redes sociales como grupo de Vida Ascendente de América Latina y el Caribe compartimos diariamente la Eucaristía, la Lectio Divina, conferencias y lecturas espirituales como el Diario en la Presencia del Señor con pensamientos bíblicos, y lecturas académicas de cursos que nos pueden interesar a todos. Cada día nos apoyan con estas lecturas Olguita (Costa Rica), Martha Elena (Colombia) y las Susanas (Argentina y Uruguay). Nos excusan por incluir apenas estos nombres de los que participan con mayor frecuencia; también a los demás les agradecemos su apoyo y trabajo en los distintos grupos del Movimiento.

Así,  nos mantenemos unidos virtualmente con la esperanza de abrazarnos a la antigua, de nuevo, como en nuestro más reciente encuentro latinoamericano en Chinauta, Colombia, donde planeamos uno próximo en Argentina que ha tenido que ser pospuesto por la pandemia. Tuvimos con el protagonismo de Vida Ascendente Perú la celebración virtual de la Jornada Mundial de los Abuelos establecida por el Papa Francisco para fines del pasado mes de julio.

Sabemos que un mundo mejor, en paz  -que es la alegría colectiva-, es posible si atendemos y somos fieles a la voluntad del Creador en la realización de valores en nuestras vidas y en nuestro Movimiento, como la justicia, la solidaridad, la sostenibilidad del planeta, la amistad, la espiritualidad, la alegría y el servicio a los demás.

Procuramos mantener excelentes relaciones con las diócesis donde actuamos, la Conferencia Episcopal, y con el CELAM. Nuestra participación desde Colombia en la reciente Asamblea eclesial de la Iglesia Latinoamericana y Caribeña fortalece nuestra esperanza de comunión y conversión en todos los niveles para una transformación de nuestras sociedades a la civilización  del amor. Los mayores debemos dar ejemplo de Iglesia misionera en salida.

Queridos lectores, les deseamos una Navidad feliz con un renovado encuentro con el Creador que se hizo Niño entre nosotros y que siempre nos acompaña y nos anima, para que -a pesar de los achaques de los desgastes físicos- vivamos el camino ascendente en la alegría de Su presencia.

Bogotá, D.C., diciembre 17 de 2021.

Vida Ascendente Colombia.

Adviento de los mayores y ancianos -Mensaje de nuestro Consiliario-

 Adviento de los mayores y ancianos

 

Los mayores y ancianos vivimos siempre en el tiempo de Adviento, tenemos la bendición de una larga vida que nos permite esperar el regreso glorioso del Señor. “Estoy siempre contigo Señor, me has tomado de la mano derecha y después me recibirás con gloria”, leemos en el salmo 73.

Toda esta etapa de nuestra vida también es un  regalo de Dios que queremos agradecer siendo fieles a su Palabra: estamos bien despiertos, esperando su llamada con la luz encendida, dispuestos a abrirle.  “Contemplaré tu rostro y al despertar me saciaré de tu presencia”  s.17

En América Latina y el Caribe las comunidades cristianas vivimos este Adviento en Asamblea Eclesial,  hacia el Sínodo Mundial del 2023.  En nuestro continente  necesitaba  revitalizarse la reunión de Aparecida  del 2007, que sólo en parte se puso en práctica.  Fuimos convocados todos como Pueblo Dios, porque la Iglesia que el Papa Francisco sueña en su magisterio es una Iglesia con el testimonio de todos los bautizados, no una Iglesia episcopal y clerical.

Aquella reunión había recomendado la conversión pastoral, personal y eclesial.  Ahora la Iglesia  de América Latina en su conjunto, como Pueblo de Dios,  se convoca para  renovarse.  Cambiar los métodos de la pastoral y los modos de pastorear, requiere el coraje de asumir actitudes nuevas y eventualmente de abandonar prácticas superadas.

La misión evangelizadora de la Iglesia es continua pero debe ser retomada en cada nueva generación para que todos participemos en la construcción de un mundo acorde al sueño de Dios. La experiencia sinodal que la Iglesia ha comenzado, nos propone “caminar juntos”.  El primer paso es escucharnos todos, en especial los que nunca han hablado y los que nunca fueron consultados.  En una Iglesia muy clerical esta es la oportunidad para escuchar al laicado.

Y aquí nos encontramos los mayores y ancianos en un lugar privilegiado.  Fuimos  testigos de toda la vida de nuestras comunidades parroquiales y de sus trabajos misioneros, tuvimos la alegría de la nueva evangelización y conocimos el dolor provocado por los abusos.  Todo lo vivimos siendo parte de nuestra Iglesia y por eso tenemos mucho para decir, para proponer. 

El tiempo de Adviento es para los mayores y ancianos  prácticamente todo nuestro tiempo, en él esperamos la venida gloriosa del Señor, la simbolizamos en los festejos de Navidad, y la tratamos de ver en los signos de los tiempos del presente.  El aporte de los mayores y ancianos en la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe es un adelanto de lo que viviremos en el sínodo mundial.  Cada uno como bautizado y también como miembros del movimiento de la Vida Ascendente.

Padre Oswaldo Montferrand

Consejero espiritual de Argentina

Asesor espiritual de América Latina

Vida Ascendente participa en la Asamblea eclesial de América Latina y el Caribe

 Vida Ascendente participa en la Asamblea eclesial de América Latina y el Caribe

Después de un proceso de escucha largo y dispendioso de más de 70 mil personas, con una preparación ejemplar en lo litúrgico, en lo metodológico, en la técnica y en el discernimiento, la Iglesia católica con el apoyo del CELAM -Consejo Episcopal de América Latina y el Caribe- ha culminado aunque no terminado la Asamblea insinuada por el Papa Francisco, inspirada en la más reciente Conferencia de Obispos en Aparecida, Brasil. Un número no fácilmente calculable atendió el llamado a través de los medios de comunicación y de las redes sociales y las diversas plataformas de video conferencias.

De más de 25 mil personas que pidieron participar directamente, por la plataforma Zoom lo pudieron hacer un poco más de mil personas. Agradecemos a los organizadores el que nos hubieran invitado y que hayamos podido participar activamente en la Asamblea, como una de las voces de movimientos católicos pastorales con las personas mayores.

Ésta es una foto panorámica de asambleístas vía Zoom:

          

Entre los asambleístas de Colombia, Vida Ascendente participó al menos en el Grupo de discernimiento A41 (Foto) conformado además por cerca de 20 hombres y mujeres (obispos, sacerdotes, religiosos, laicos) desde Brasil, Uruguay, Argentina, Paraguay, Estados Unidos, Bolivia:


Después de un riguroso proceso donde se pidió continuamente la presencia del Espíritu Santo se llegaron a presentar finalmente 12 desafíos pastorales (Foto) para nuestra región que, junto con la documentación recibida y acopiada por expertos, hacia el mes de mayo de 2022 se podría contar con recomendaciones pastorales más depuradas y consolidadas.



Se trata de un hito histórico en la vida de la Iglesia, no solo de carácter regional sino global, pues la Iglesia desde todos los continentes ha estado atenta a esta Asamblea y a sus resultados y se coincide en que soplan vientos nuevos desde el Espíritu Santo animando al Pueblo de Dios a renovar la faz de la tierra desde el continente de la esperanza.



Reencuentro y despedida de año

Celebramos el pasado 2 de diciembre 2021 nuestro reencuentro y despedida de año con el grupo de mayores en Fómeque (Cundinamarca) 



En oración y esparcimiento con el grupo de mayores de Fómeque la terminación de año con el  inicio del adviento y de la Navidad.


Aparte de la programación de rigor, con el discernimiento de la Palabra y los ejercicios con bailes folclóricos, contamos con el famoso cantante e historiador de la música Juan Ayala.





Con él y nuestra maestra nacida en Fómeque y animadora de Vida Ascendente Nelsa Beatriz Rey Pardo, compartimos algunos regalos, comida y un par de presentaciones, reflexionando en grupos sobre la vida antes y en la pandemia y los sentimientos y situaciones que expresan nuestros mayores.




Nos han coordinado y dirigido esta actividad la prof. Nelsa Beatriz y nuestra Presidente de Vida Ascendente Bogotá, Piedad Betancourt. A ellas mil gracias por su esfuerzo y dedicación.










La expresión de la alegría y el afecto de nuestros mayores merece todo nuestro reconocimiento. Valoremos las palabras del Papa Francisco en el Día de los Abuelos, con las que iniciamos este mensaje.


Hubo gimnasia musical muy animada.

Compartimos un delicioso tamal fomequeño con pan y chocolate.


Contamos con sus oraciones, para que el Señor Jesucristo por intercesión de la Virgen Santísima nos apoye y asista en todo momento en nuestro Movimiento, así como a nuestras familias, nuestros fallecidos y a nuestros enfermos.

Sigamos con las medidas sanitarias para proteger y cuidar a nuestros mayores y a todos nuestros familiares. Esperamos que en el nuevo año de 2022 podamos tener reencuentros y actividades con todos los grupos de Vida Ascendente. 


Deseamos a nuestros lectores y lectoras todo bien en estas festividades decembrinas con las bendiciones del Señor en su vida y en la de sus familias.
Vida Ascendente

1º de octubre Día Mundial de las Personas Mayores y Día Internacional del Movimiento Vida Ascendente, Carta del P. Montferrand

 

                                                                                                       Carta del Asesor


Tenemos que comenzar a salir  de este momento especial que estamos viviendo, para “ volver a llevar nuestra espiritualidad a las realidades de la vida, afianzar la amistad y cumplir con nuestra misión de apostolado”, como leemos en el mensaje de Susell : “Volver a nuestras reuniones para celebrar con amistad y abrazos.  Ofrecer nuestra sonrisa serena del que tiene la mirada positiva de la vida, palabras que animan y consejos atinados de los que ya vivimos muchas tormentas”

Recibí también el saludo de Susana Zonni, nuestra coordinadora continental, con ocasión de esta celebración mundial de los Mayores.  Y nos llegó el libro “La riqueza de los años” con las intervenciones en el Primer Congreso de Pastoral  de Personas Mayores, de Roma 2020.  Del Secretario del Dicasterio, P. Alexandre Mello, rescaté los pasajes sobre “espiritualidad específica” que requiere nuestra edad.  La adjunto a esta.

La Fundación Navarro Viola celebra también en Día Mundial de las Personas Mayores, tratarán en una reunión los derechos de las personas mayores en el campo de la salud, del envejecimiento y de los derechos humanos.  Encontramos entre los expositores a la Dra. Silvia Gascón, de la Universidad Isalud, líder del proyecto “ciudades amigables con los mayores”, autora de “Vejez y pobreza en Argentina”.  Actualmente coordina los lazos de Red Mayor. Nos une a ella muchos años de trabajo en común con nuestro  movimiento Vida Ascendente.

En este volver a la vida nosotros los mayores sabemos cómo cuidarnos, respetuosos de las indicaciones ya fuimos vacunados,  ahora podremos retomar de a poco la vida, en esto tenemos que ser un ejemplo en la familia y en nuestra comunidad parroquial.  Llenos de vida interior salimos a transmitir esperanza, consuelo en muchos casos, y deseos de compartir la vida con hijos y nietos como antes.

El Dr. Guillermo Bustos, colaborador de nuestros grupos desde Córdoba, en un escrito sobre “Caídas en Personas Mayores”  dice muy atinadamente: “El alma tiene que empujar al cuerpo, la actitud depresiva, soledad y tristeza, predispone a la enfermedad y a las caídas.  Primero se cae el alma, después el cuerpo”.

Salgamos entonces del encierro, retomemos nuestras reuniones y aumentemos así la posibilidad de vivir y transmitir nuestro entusiasmo y alegría, nuestra espiritualidad. Esa será nuestra celebración del Día Mundial de las Personas Mayores.

P.Montferrand                                                                                   28 setiembre 2021


RESUMEN DEL CONGRESO: (Documento enviado con el mensaje de Susana Zonniechenique, Coordinadora de VA-América Latina y Caribe)

Cuidar y ocuparnos de dar protagonismo a las personas mayores significa poner nuestra atención en ellos como laicos, como miembros de una familia y también como portadores de la  vida humana.  Hablamos de la vocación de los mayores, el llamado especial y la misión que los mayores tienen dentro de la Iglesia y en la sociedad.

La vocación de los mayores es ser raíz, memoria viva, guardianes y transmisores de una herencia fundamental para la vida del Pueblo de Dios entre los pueblos de la tierra. Partimos de que existe una espiritualidad y una vocación específica para las personas  de edad. Esta etapa de la vida va acompañada de una espiritualidad relacionada, la persona mayor es más consciente de sus límites, se vuelve más realista , aprende a caminar el día presente. Lo que suele conducir a un encuentro o un redescubrimiento de Dios.

Por lo tanto el envejecimiento es una oportunidad para crecer en espiritualidad, y para  hacer más fuerte el amor a Dios y a su familia, amigos y comunidad.  Esa espiritualidad necesita ser cultivada, profundizada y muchas veces descubierta.  Esa espiritualidad ayuda a cultivar actitudes humanas saludables, formas de conducta activa, sociable y sonriente. Esos comportamientos que  distinguen a la persona mayor de los viejos.

Es importante comprender la importancia que tienen las generaciones anteriores para trasmitir su cultura y también para colaborar en la misión evangelizadora. “Imagino a los mayores –dice el Papa Francisco – como el coro permanente de un santuario, en el que sus oraciones y alabanzas sostienen a toda la comunidad ocupada en los trabajos de la vida”.

Las expresiones de la religiosidad popular son formas muy concretas de espiritualidad en la vida de los mayores, que constituyen formas privilegiadas de transmisión de la memoria y de las raíces profundas del pueblo fiel. Esta sabiduría se transmite de generación en generación,  las experiencias de su vida, su historia familiar, y la de su pueblo.

Hoy en día es frecuente que las personas mayores siguen activas y tienen su protagonismo en nuestras comunidades.  Muchos ocupan buena parte de su tiempo en voluntariados, algunos son alma y motor de instituciones.  Es importante encontrarles  el espacio y crear ámbitos para los encuentros y las reuniones entre mayores, sin descartar la riqueza del trabajo compartido con los más jóvenes y los niños.

Conmemoramos la vida y la obra de nuestro cofundador padre Gabriel Arias Posada

Conmemoramos la vida y obra de nuestro cofundador el padre Gabriel Arias Posada


El año entrante por esta época se cumplirán 20 años del martirio y paso a la Casa del Señor de nuestro consiliario nacional el Sacerdote, el Pastor, el Consejero Espiritual, el Apóstol y el Profeta. Como secretario ejecutivo del CELAM difundió el Movimiento en América Latina y el Caribe.

Su amor por el Movimiento y el deseo de difundirlo fue siempre evidente. En la Asamblea de 1998, refiriéndose a la calidad de vida nos dijo:

“Amistad, espiritualidad y apostolado son los tres pilares en que se sostiene el movimiento Vida Ascendente. Seguramente para muchos de ustedes esta trilogía de principios que emanan de Cristo mismo, les han orientado y se han constituido en orientadores de su vida; a otros les falta conocerlos para asumirlos y entusiasmarse por la causa Vida Ascendente que sería salvadora para muchos mayores inmersos en la soledad, pobreza y enfermedad.”

Como párroco del Espíritu Santo y vicario episcopal de la diócesis de Armenia, Quindío, continuó la pastoral con los mayores a través de las asociaciones de profesionales. Con los capítulos de egresados javerianos estimuló los ejercicios espirituales para hombres y para mujeres por separado y llamó a Vida Ascendente a integrarse en los mismos como facilitadores. Precisamente habíamos realizado dos fines de semana de ejercicios espirituales una y dos semanas antes de su martirio y de su partida a la gloria eterna. 

Recordamos al padre Gabriel con profunda gratitud y con efecto y agradecemos al Señor por tantas cosas como por medio del padre Gabriel trajo al Movimiento y al Continente y proclamamos a todos los mayores y jóvenes que su vida y obra es digna de emulación. 

Conmemoramos la vida y obra del padre Antonio José Velásquez

Padre Antonio José  Velázquez Delgado, nace en la Ciudad de Trujillo, Estado Trujillo.  Venezuela el 27 de mayo de 1975. Es el mayor de tres hijos fruto del Matrimonio de Antonio del Carmen Velázquez González y María Beatriz Delgado de Velázquez.

Ordenado Sacerdote en la Catedral de la Diócesis de Trujillo, 22 de julio del 2000 por Mons. Vicente Ramón Hernández Peña, quien fuera el III Obispo de la diócesis de Trujillo.

Como pastor del área de familia, juventud y vida le correspondió estimular las actividades de las personas mayores y mantuvo estrecha colaboración con nuestro Movimiento Vida Ascendente desde 2013 hasta el 2019 cuando fue llamado por la Conferencia Episcopal Venezolana para orientar los temas institucionales de la misma.

Conmemoramos su vida y obra con el siguiente registro fotográfico y nuestras oraciones de gratitud al Señor por su vida y obra entre nosotros.



 

Conmemoramos la vida y el ejemplo de nuestro Consiliario Gonzalo Amaya, S.J.

Conmemoramos la vida y el ejemplo de nuestro Consiliario Gonzalo Amaya, S.J.









 Con esta memoria fotográfica recordamos con gratitud y con afecto al padre Gonzalo Amaya, S.J., nuestro consiliario en Bogotá de Vida Ascendente, hombre especialmente virtuoso, sacerdote y pastor, párroco, director de ejercicios espirituales, especial amigo y consejero que acompañó nuestras reuniones más de diez años y hasta su muerte. Inolvidable ejemplo de vida para los jóvenes en el camino de la vida espiritual y de entrega al Señor y al servicio de los más necesitados.

Con alegría siempre nos acompañó y animó en los distintos grupos en Bogotá y en Fómeque. Pedimos a Dios por intercesión de María Santísima poder emular las virtudes de nuestro querido padre Gonzalo.

“La vejez: nuestro futuro. La condición de los ancianos después de la pandemia” Documentos eclesiales.

 Transcribimos del Boletín de febrero 2021 de la Red Latinoamericana de Gerontología, el siguiente documento que pedimos a nuestros grupos y relacionados reflexionar y compartir según sus experiencias.

“La vejez: nuestro futuro. La condición de los ancianos después de la pandemia”

Miércoles, 10 de Febrero de 2021
Documentos Eclesiales

Ser ancianos es un don de Dios

Este 9 de febrero se ha presentado el documento de la Pontificia Academia para la Vida sobre la condición de los ancianos tras la pandemia.

“La vejez: nuestro futuro. La condición de los ancianos después de la pandemia”. Este es el título del documento publicado hoy con el que la Pontificia Academia para la Vida, de acuerdo con el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, propone una reflexión sobre las lecciones que hay que extraer de la tragedia causada por la propagación del Covid-19, sobre sus consecuencias para hoy y para el futuro próximo de nuestras sociedades.

Repensar el modelo de desarrollo
Lecciones que han hecho surgir una doble conciencia: "por un lado, la interdependencia entre todos y por otro la presencia de fuertes desigualdades. Todos estamos a merced de la misma tormenta, pero en un cierto sentido, se puede decir, que remamos en barcos diferentes, los más frágiles se están hundiendo cada día”. “Es esencial repensar el modelo de desarrollo de todo el planeta", dice el documento, que retoma la reflexión ya iniciada con la Nota del 30 de marzo de 2020 (Pandemia y Fraternidad Universal), continuada con la Nota del 22 de julio de 2020 (La Humana Communitas en la era de la Pandemia. Consideraciones intempestivas sobre el renacimiento de la vida) y con el documento conjunto con el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral (Vacuna para todos. 20 puntos para un mundo más justo y sano) del 28 de diciembre de 2020. La intención es proponer el camino de la Iglesia, maestra de humanidad, a un mundo cambiado por Covid-19, a mujeres y hombres en busca de sentido y esperanza para sus vidas.

Covid-19 y las personas mayores
Durante la primera oleada de la pandemia, una parte sustancial de las muertes por Covid-19 se produjo en instituciones para ancianos, lugares que se suponía que debían proteger a los más frágiles de la sociedad y en los que, en cambio, la muerte golpeó desproporcionadamente más que en el hogar y el entorno familiar.

“Lo que ha sucedido durante la pandemia deCOVID-19 nos impide resolver la cuestión de la atención a los ancianos con la búsqueda de chivos expiatorios, de culpables individuales y, por otro lado, de levantar un coro en defensa de los excelentes resultados de los que evitaron el contagio en las residencias. Necesitamos una nueva visión, un nuevo paradigma que permita a la sociedad cuidar de los ancianos”.

Dos mil millones de personas mayores de 60 años en 2050
El documento del PAV subraya que “bajo el perfil estadístico-sociológico, los hombres y las mujeres tienen en general, hoy en día, una más larga esperanza de vida”. “Esta gran transformación demográfica representa, efectivamente, un gran desafío cultural, antropológico y económico". Según datos de la Organización Mundial de la Salud, - se lee en el documento - en 2050 en el mundo habrá dos mil millones de personas mayores de sesenta años, es decir, una de cada cinco será anciana. Así pues, “es esencial hacer que nuestras ciudades sean lugares inclusivos y acogedores para la vida de los ancianos y, en general, para la fragilidad en todas sus expresiones”.

Ser mayor es un don de Dios
En nuestra sociedad suele prevalecer la idea de la vejez como una edad infeliz, entendida solamente como la edad de los cuidados, de la necesidad y de los gastos para tratamientos médicos. “Llegar a anciano es un don de Dios y un enorme recurso, un logro que hay que salvaguardar con cuidado”, dice el documento, “incluso cuando la enfermedad llega a discapacitar y surge la necesidad de una atención integrada y de alta calidad”. “Y es innegable que la pandemia ha reforzado en todos nosotros la conciencia de que la ‘riqueza de los años’ es un tesoro que debe ser valorado y protegido”.

Un nuevo modelo para los más frágiles
En cuanto a la asistencia, la Pav indica un nuevo modelo, sobre todo para los más frágiles, inspirado sobre todo en la persona: la aplicación de este principio implica una intervención organizada a diferentes niveles, que realiza un continuum asistencial entre el propio hogar y algunos servicios externos, sin cesuras traumáticas, no aptas a la fragilidad del envejecimiento, especifica el documento, observando que “las residencias de ancianos deberían recalificarse en un continuum sociosanitario, es decir, ofrecer algunos de sus servicios directamente en los hogares de los ancianos: hospitalización a domicilio, atención a la persona individualmente con respuestas de atención moduladas en función de las necesidades personales a baja o alta intensidad, donde la atención sociosanitaria integrada y la domiciliación sigan siendo el eje de un nuevo y moderno paradigma”. Se espera reinventar una red más amplia de solidaridad “no necesaria y exclusivamente basada en lazos de sangre, sino articulada según la pertenencia, la amistad, el sentimiento común, la generosidad recíproca para responder a las necesidades de los demás”.

El encuentro entre generaciones
En cuanto a la confrontación con los jóvenes, el documento evoca un "encuentro" que puede aportar al tejido social “Esa nueva linfa de humanismo que haría que la sociedad estuviese más unida”. Varias veces el Papa Francisco ha instado a los jóvenes a ayudar a sus abuelos, recuerda el documento, que también subraya que “el hombre que envejece no se acerca al final, sino al misterio de la eternidad” y, para comprenderlo, “necesita acercarse a Dios y vivir en relación con Él”. De ahí que sea una “tarea de caridad en la Iglesia” el “cuidar la espiritualidad de los ancianos, su necesidad de intimidad con Cristo y de compartir su fe”. El documento deja claro que "Es solamente gracias a los ancianos que los jóvenes pueden redescubrir sus raíces, y sólo gracias a los jóvenes que los ancianos recuperan la capacidad de soñar”.

La fragilidad como enseñanza
También es valioso el testimonio que pueden dar los ancianos con su fragilidad. “Se puede leer como un “magisterio”, una enseñanza de vida", señala la reflexión, y aclara que " La vejez también debe ser entendida en este horizonte espiritual: es la edad particularmente propicia al abandono en Dios”: “a medida que el cuerpo se debilita, la vitalidad psíquica, la memoria y la mente disminuyen, la dependencia de la persona humana a Dios se hace cada vez más evidente”.

El punto de inflexión cultural
Por último, un llamamiento: “Toda la sociedad civil, la Iglesia y las diversas tradiciones religiosas, el mundo de la cultura, de la escuela, del voluntariado, de las artes escénicas, de la economía y de las comunicaciones sociales deben sentir la responsabilidad de sugerir y apoyar -en el marco de esta revolución copernicana-nuevas e incisivas medidas que permitan acompañar y cuidar a los ancianos en contextos familiares, en sus propias casas y, en todo caso, en entornos domésticos que se asemejen más a los hogares que a los hospitales. Este es un cambio cultural que debe ser implementado”.

Monseñor Paglia: revisión seria del sistema de asistencia a ancianos
En la rueda de prensa de presentación de la Nota de la Academia Pontificia para la Vida sobre La vejez, nuestro futuro, se invitó a aprovechar, en el desastre de la pandemia, la oportunidad de reforzar los lazos entre generaciones, teniendo en cuenta que los ancianos han dado un enorme tributo de vidas en el último año. La esperanza de que las indicaciones del Documento sean escuchadas también por los gobiernos y el anuncio de otras dos Notas PAV, sobre los niños y los discapacitados.

Fuente: Vatican News
Vaticano, 09-02-2021

VAI participó en la presentación en videoconferencia del Año de la Familia

 Año de la Familia "Amoris Laetitia":

VAI participó en la presentación en videoconferencia del Año de la Familia

Página preparada por Monika Ptak (Fuente, Boletín de VAI).

El 19 de marzo, en el quinto aniversario de la publicación de la exhortación apostólica postsinodal "Amoris Laetitia", el Papa Francisco lanzó el "Año de la Familia", que finalizará en junio de 2022 en Roma con ocasión del décimo aniversario del Encuentro Mundial de las Familias.

El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, que se encarga de coordinar los eventos para este año especial, organizó dos videoconferencias en inglés y español respectivamente, destinadas a dar a conocer el evento entre los líderes de asociaciones o movimientos eclesiales. Se invitó a participar a los miembros del Comité Ejecutivo de VAI: es un reconocimiento del papel que los adultos mayores tienen que desempeñar con las generaciones más jóvenes y en particular el papel que los abuelos tienen que desempeñar en la familia.

Para preparar estas videoconferencias, los miembros del comité ejecutivo trabajaron aguas arriba sobre la base del documento de presentación del Dicasterio que contiene el proyecto, los objetivos, los beneficiarios y los 12 puntos para caminar con las familias siguiendo "Amoris Laetitia".

Aquí está el resultado de la reflexión, con iniciativas en marcha o proyectos a implementar:

  • VAI se une a la propuesta del MCR (Movimiento Cristiano de Jubilados, rama francesa de VAI) para el Día de los Abuelos instituido por el Papa Francisco el 25 de julio con la organización de un aperitivo entre abuelos y nietos (o ancianos y jóvenes): esto debería permitir forjar vínculos y proporcionar la oportunidad de hablar de textos evocando a los santos Joaquín y Anna. La iniciativa se desplegaría en las diócesis. El MCR debe estar más cerca de Taizé (La Comunidad Taizé es una comunidad monástica cristiana ecuménica ubicada en Taizé en Francia y acogedora de muchos jóvenes de todo el mundo, a lo largo de mucho tiempo de reflexión y oración)
  • Crear " clubs de pequeños filósofos": reunir a algunos niños de la misma edad; es una forma de transmitir el “arte del ser de los abuelos evocando con ellos temas tan diferentes como: obediencia, libertad, amistad...”. Una iniciativa que podría proponerse como parte de una parroquia o centro sociocultural
  • Fórmulas similares podrían considerarse para orientar los nuevos medios de comunicación, el papel de las redes sociales.
  • Organizar reuniones de abuelos en parroquias, "cafés de abuelos" (con una contribución teórica seguida de una discusión) para despertar a los nietos a la fe.
  • ¿Cómo mantener y hacer crecer los lazos más frecuentes y estrechos forjados durante la crisis de salud entre abuelos, hijos y nietos?
  • Dar al desarrollo de la Pastoral de los Ancianos un carácter transversal: relanzar los pasos con la Pastoral de la Familia.
  • Reflexión sobre las residencias para personas mayores: desarrollarla en paralelo con lo que existe, buscar soluciones alternativas. Reflexión por llevar a cabo a un alto nivel.